CAPITULO 14.-
La caída del gobierno presidido por D. Mariano Rajoy Brell
llegó a su final, después de varios días de discusión en el Parlamento, donde hasta
el entonces todavía Presidente sacó a relucir su humor gallego y se permitió el
lujo de hacer reír con sus ocurrencias hasta el mismísimo Pablo Iglesias. Entre
los distintos parlamentarios que acudieron en masa al debate se repartieron las
acusaciones de corruptos, sinvergüenzas y muchos improperios más, permaneciendo
impasible en su escaño el aspirante a Presidente Pedro Sanchez que al final, y
eso era lo importante, consiguió la dimisión de Rajoy de Presidente y por lo
tanto tenía que salir de la Moncloa. Para esa moción de censura y posterior elecciones
generales, el nuevo Presidente se cansó de repetir en toda su campaña electoral
que él solo pactaría con los partidos políticos que respetan la Constitución, dejando
de lado a los independentistas y por supuesto Podemos que, en sus propias
palabras, no se podía fiar de un gobierno de coalición con Podemos porque no
podría dormir tranquilo. Eso lo dijo una noche, al día siguiente votaciones y
al otro ya había negociado con Pablo Iglesias y cuando formó el nuevo gobierno tuvo
que ampliar las carteras ministeriales hasta un máximo de 22 para poder responder
a las exigencias de Podemos que se plantó en el Parlamento con un vicepresidente
segundo y varias carteras ministeriales de marcado acento social, entre ellas
una para su mujer y casi sin dar tiempo a mucho más, convocó una mesa bilateral
entre el gobierno catalán y unos cuantos
y cuantas de Podemos, que a pesar de estar en el Gobierno no se habían dado
cuenta todavía que hay que ser discreto con las deliberaciones del Consejo de
Ministros y cada vez que abrían la boca metían la pata hasta el fondo. Lo que no
sabíamos la gente de a pie es si todo esto era una estrategia para conseguir llevar
al país a un desastre de carácter épico o es una postura como para demostrar que
aunque vivan en un chalet de Galapagar nunca serían miembros de la casta y
siempre defenderían los derechos de los hombres y mujeres que levantan España con
su trabajo diario.
El día 7 de Febrero de 2020 fue cuando Carlos Gonzalez
apareció en una reunión en Madrid a la que había sido convocado una semana antes,
se encontró en el Cuartel General del CESID a un grupo de hombres y mujeres, un
total de doce personas presididas por un General del Aire y a su lado Arturo
Ventura.
Carlos Gonzalez conocía a los dos de una reunión
mantenida en París durante los actos de homenaje a la República Francesa
ocurridos un año antes aproximadamente. En aquella ocasión, Carlos gracias a sus
conocimientos de varios idiomas había acudido en representación de la Marina Española
y vistiendo su uniforme oficial había hecho de abanderado, junto con diferentes
banderas de otros países , en el desfile militar conmemorativo. En un acto
posterior le habían presentado a diferentes autoridades civiles y militares
españoles y entre ellas estaban el General de Aire que ahora presidía la
reunión a la que había sido convocado en Madrid y a Arturo Ventura que se le
habían presentado como un empresario de reconocido prestigio aunque más tarde le
indicaron que era el Jefe del Centro Estratégico de Defensa Nacional (CEDENA) que,
en principio parecía o al menos eso le parecía a Carlos como una especie de CESID
independiente o por lo menos no directamente involucrado en asuntos de interés
nacional que tuviera que comunicar a los que oficialmente eran sus superiores jerárquicos.
En fin, situaciones curiosas que ocurrían con alguna frecuencia en el Ejército
y más en esos momentos de tanto cambio en que, por razones exclusivamente
políticas cambiaban los altos cargos sin ni siquiera presentar un curriculum
con los que hacer méritos para que les adjudicaran semejantes cargos de una enorme
responsabilidad y con un sueldo todavía mejor, pero los pactos electorales
tenían eso y los dirigentes de los partidos que mantenían en la Presidencia del
Gobierno a Pedro Sanchez, exigían sus poltronas y había que colocarlos como fuera
en puestos de excesiva responsabilidad, pero era lo que había y sobre todo lo
que se había pactado antes de las elecciones a pesar que el Presidente lo
negara en multitud de ocasiones.
A pesar de estar ya todos los convocados, no se habían
iniciado las deliberaciones. Carlos se tomó un café con varios compañeros a los
que conocía y al poco se sentaron todos alrededor de una mesa ovalada dotada de
todos los medios modernos, altavoz, ordenador y Tablet.
Todos adoptaron una posición cómoda, aflojándose el
nudo de las respectivas corbatas y las primeras palabras fueron del General del
Ejército del Aire quien pronunció un breve discurso, comenzando por un recuerdo
a los muertos que se habían producido en
los últimos días, un total de 19 por una epidemia provocada por un virus de
origen desconocido que estaba asolando china y parecía que ya se había extendido
por parte de Europa, sobre todo en Italia.
El General animó a todos los presentes a continuar con
sus labores de información para saber que decisiones tenía que tomar el Gobierno
en relación con los disturbios producido últimamente en diferentes localidades
de Cataluña y les reiteró su confianza en su trabajo y ahora, finalizó, si nadie
tiene ninguna pregunta, les dejó con Arturo que ya es una persona conocida por
todos ustedes y que goza de toda mi confianza para tomar las decisiones que
considere oportunas. El General saludó militarmente y las siete personas
puestas en pie le devolvieron el saludo.
Los integrantes de esa comisión eran siete militares, tres
del Ejército de Tierra, tres del Ejército del Aire y uno de Marina. Mientras el
que debería ser su Jefe, que curiosamente era civil o por lo menos no iba de
uniforme como el resto, se preparaba todos los papeles para iniciar lo que
parecía que iba a ser una larga reunión, Carlos tuvo oportunidad de mirar uno a
uno a cada uno de los componentes de aquella reunión y asimismo echó una ojeada
a una carpeta con múltiples documentos y entre ellos le llamó la atención de
una hoja en la que alrededor de una mesa ovalada, como la que tenía delante, ponía
en un cartel los nombres, procedencia y graduación y cargo de los diferentes
asistentes, de los cuales Carlos conocía a algunos de otras reuniones
Carlos estaba situado justo enfrente de la
presidencia, a su derecha por orden de colocación estaban Juan García, Capitán
del Ejército del Aire, con su enorme nariz destacando sobre el resto de su
cara, algo más allá Germán Valverde despeinado, sin afeitar y con cara de haber
dormido muy poco la noche anterior, Capitán del Ejército de Tierra y en la silla
siguiente se encontraba Ana Calderas, joven, guapa, rubia, atractiva a más no
poder y también Capitán pero en este caso del Ejército del Aire.
Por el otro lado de la mesa y comenzando por la
izquierda de Carlos estaba Maite Callejón “la abadesa” una especie de Matrona
con un pecho y un culo que seguro necesitó de medidas especiales para su
uniforme de Capitán del Ejército de Tierra y a continuación José Sanchez otro Capitán
del Ejército de Tierra posiblemente el mayor de los presentes con su pelo
absolutamente blanco y porte militar de recios principios, un poco más allá
Jesús Palmeira, el único que parecía estar concentrado en los papeles que tenía
delante y que los iba colocando como si fueran las fichas del casino haciendo pequeños
montones a su lado. Estaba situado a la derecha del Presidente de la Comisión
con una enorme foto a su espalda del Rey Felipe que llenaba la pared y Carlos
Gonzalez por supuesto, el único representante de la Marina
Arturo Ventura, se quitó la chaqueta y convidó a todos
los presentes a hacer lo mismo. Colocó un paquete de Winston delante de él y apretó
el botón que activaba su micrófono:
-
Amigos: nos hemos
reunido aquí para discutir como vamos a realizar una misión que a partir de
ahora se llamará “Diagonal” – El Director del Centro Estratégico de Defensa
Nacional fue fijando su mirada en todos y
cada uno de los presentes – como pueden suponer hemos estudiado detenidamente todos
sus expedientes y creemos que son los mejores para desarrollarla. No creo que sea
necesario decir que todo lo que hablemos hoy es absolutamente confidencial y por
supuesto secreto. Nadie debe saber el objetivo de esta reunión y cuando digo nadie,
es nadie. A diferencia de otras reuniones no tenemos que dar cuenta a ninguna
autoridad nacional ni autonómica de lo que aquí decidamos – Arturo hizo una
pequeña pausa, encendió un cigarrillo – algunos nos conocemos de otras reuniones,
pero la mayoría son nuevos y por eso he puesto su nombres en las etiquetas que tienen
delante. Soy consciente que todos me conocen y por lo tanto no hace falta que me
presente y solo quiero recordarles, a fuerza de ser pesado que todo lo que aquí
se diga es absolutamente secreto.
Como todos ustedes saben el nuevo Director del
CESID prácticamente seguro que recaerá sobre será el actual Vicepresidente
Segundo del Gobierno Pablo Iglesias de Podemos y como pueden suponer, por
nuestra parte, no va a ser informado de ninguna de las misiones que realicemos
a partir de ahora porque sabemos, de manera oficiosa, que pretende pasar los
datos a algunos de los más acérrimos enemigos de nuestra Patria y eso no lo
vamos a consentir.
Ya conocen
la situación en Cataluña que se podría definir como un ataque a nuestra
democracia por unos independentistas que se saltan a la torera todas nuestras
leyes e incumplen con absoluta impunidad todas las indicaciones de nuestro Parlamento
y la última ha sido dejar en libertad, mas o menos encubierta, a varios dirigentes
que habían sido juzgados en la Audiencia Nacional y condenados a varios años de
condena. Como fueron ingresados en Instituciones Penitenciarias catalanas, en
menos de una semana los han pasado a una situación, absolutamente intolerable,
con la cual pueden salir todos los días a la calle como si no hubieran cometido
ningún delito y eso no lo vamos a consentir desde ningún punto de vista
Nosotros
tenemos la urgente necesidad de promover cualquier tipo de acción que provoque
la dimisión del actual gobierno catalán porque de lo contrario nos encontraremos
en una situación en la que Europa se verá obligada a intervenir y conociendo el
percal no se puede saber cual sería esa intervención y de ninguna manera los
que defendemos la unidad de la Patria podemos ni debemos consentir. Cataluña
forma parte de España y por ellos, por los muchos catalanes que no quieren la
independencia, tenemos que trabajar y para eso hemos organizado esta reunión.
Tenemos que
infiltrarnos en las altas instituciones catalanas y conocer sus intenciones,
otros tienen que estar en aquellos lugares donde se organizan las algaradas
callejeras que, por cierto, funcionan como un auténtico ejército y se mueven con
criterios muy concretos y con muy buena información de donde están ubicadas
nuestras fuerzas armadas y por último hay que desestabilizar a los Mossos de Escuadra porque no es de recibo que una
fuerza que se debería considerar como una parte importante de nuestras Fuerzas Armadas,
se comporten como si fuera el ejército del gobierno catalán – aspiró con ansia
el humo de su cigarrillo que se encontraba en un cenicero sobre el atril desde
el que estaba dirigiendo la palabra – No podemos admitir esta situación de ninguna manera y nosotros miembros del CESID y
para los demás que no son miembros de nuestro Servicio de Información tenemos
la obligación como españoles que queremos a nuestra patria y no estamos dispuestos
a que nadie, se llame Cataluña, País Vasco o quien sea intente romper nuestro país
y sobre todo aprovechándose de las Instituciones Nacionales y gastando parte
del dinero público en referéndums y en actos delictivos de cualquier índole. ¡¡¡No
lo vamos a consentir!!!
De momento,
según nuestras informaciones lo único que hay es un deseo del gobierno aplaudido
como no podía ser de otra forma por sus aliados los comunistas de Podemos, varios
partidos independentistas catalanes y los vascos PNV y Bildu, de organizar una
mesa de negociación para comenzar a valorar el problema catalán, reunión que todos
sabemos que va a ser el principio de un acuerdo para variar la Constitución y
hacer posible que esas comunidades autónomas que no se consideran España tengan
algún tipo de beneficios y aunque ya sabemos que el actual Presidente miente
más que habla no nos podemos fiar. Sanchez ha repetido que no negociará nada
fuera de la Constitución pero eso lo dice hoy y mañana ¿qué dirá?
En cualquier caso nosotros tenemos la
obligación moral y para eso nos pagan los españoles de defender la unidad
nacional y con este objetivo queremos que se infiltren en las más altas instituciones
catalanas, Carlos Gonzalez y Ana Calderas, en las asociaciones que lanzan a la
población contra nuestra Policía y en los Mossos de Escuadra tienen que
infiltrase y obtener la máxima información Juan García, Germán Valverde y Jesús
Palmeira y reservamos para obtener la máxima información de la Justicia catalana
y de cuales son sus planes a Maite Callejón y José Sanchez ¿de acuerdo?
Debemos
de tener una próxima reunión, esta vez con los diferentes grupos, para que nos vayáis
dando información de como van vuestras gestiones y para ello el día 17 nos
reunimos con – Arturo consultó sus notas – Carlos y Ana, el 18 con Juan García,
Germán Valverde y Jesús Palmeiras y el el 20 con Maite Callejón José Sanchez ¿de acuerdo?
Por la vía
habitual recibiréis toda la información necesaria, la hora y el lugar de la próxima
reunión. Creo que ya hemos terminado – volvió a revisar sus notas – y os vuelvo
a recordar que como españoles no podemos consentir que este gobierno negocie la
integridad de la patria con el gobierno catalán, de ninguna manera y para ello
utilizaremos todas nuestras fuerzas para impedirlo. Gracias a todos y hasta
pronto.
El Presidente
de la reunión se levantó y lo mismo hicieron todos los presentes. Carlos se acercó
a Ana Calderas y casi al oído le dijo
-
Tenemos que hablar
-
Cuando quieras
-
¿Te parece que cenemos
en mi hotel esta noche?
-
¿No te parece que
vas muy deprisa?
-
Yo creo que cuanto
antes comencemos a resolver los asuntos de estado mejor
-
Ya, ya – Ana Calderas
que sabía lo que su belleza provocaba en la mayoría de los hombres lo miró
detenidamente dándose cuenta que tenía enfrente lo que parecía un auténtico
caballero – con una condición – se pasó la mano por su melena rubia quitándose de
la frente un pequeño mechón que le interrumpía parte de la visión - que en esta primera sesión de trabajo entre tú
y yo tratemos de los temas de trabajo que nos han propuesto exclusivamente - recalcó
casi deletreando cada palabra por si no le había entendido bien.
-
De acuerdo, te
espero esta noche sobre las ocho – le contestó Carlos mientras le escribía la
dirección en un pequeño papel que se lo dio doblado – hasta luego.