¡¡QUE VIENEN, QUE VIENEN!!: 4º ECOGRAFIA

 Queridos blogueros/as: Casualidades de la vida, este capitulo que está escrito hace años, empieza con un chulapo de Madrid, que habla, se viste y se pasea como tal y justo ahora estamos en plena semana de San Isidro ¡que casualidad!¿verdad? y luego, para variar, salgo yo, lo siento, pero otra vez me vuelve a pasar lo mismo y mas historias que para eso estamos.

Os tengo que confesar que este capítulo me ha gustado, pero ahora, estoy escribiendo otras cosas y me doy cuenta que, logicamente porque para eso han pasado mas años de los que parecen, lo voy haciendo mucho mejor, (se nota que no tengo abuelas ¿verdad?) y espero seguir metiendo cosas cada sábado y vosotros también os vayáis dando cuenta del cambio y de seguir así va a tener razón Merce y al final presentaré algo al concurso literario de novela corta de Villaciegos del Fresno que seguro que tal pueblo no existe o casi mejor a algo que organice IBM porque con tantos términos informáticos como aparecen, casi todos inventados por este que suscribe, seguro que me dan una placa de honor, un cheque regalo del Corte Inglés y una patada en el mismísimo y tan amigos

En fin, como podéis apreciar queridos blogueros y blogueras  hoy estoy dicharachero, mejor sería decir escribichero, o sea que voy a aprovechar y continuo con lo que estoy escribiendo ahora que ya os adelanto como primicia mundial que se va a llamar EN LO MEJOR DE LO PEOR.

Un abrazo 

Tino Belas

4º ECOGRAFIA. (21-10-2008)

 El embarazo continuaba sin mayores problemas. Rafael y Teresa se iban haciendo mayores y se empezaban a diferenciar cada día un poco más. El tenía los brazos mucho más grandes, la mandíbula como más prominente igual que la barriga y las piernas como muy largas mientras que a ella le habían crecido las caderas, la cara era como más suave y todo el conjunto daba un aspecto como de más fragilidad.

El uterapartamento se les iba quedando mas pequeño y muchas horas del día las pasaban en la puerta, sentados en cómodas hamacas de células endoteliales viendo pasar a otras parejas que deambulaban con caras de aburrimiento. Al fondo la puerta vaginal se encontraba cerrada a cal y canto y solo se abría en muy contadas ocasiones y siempre para gente desconocida y de uno en uno. Las parejas de “lopitos” pasaban por la puerta de Rafael y Teresa y saludaban amigablemente con la mano. Algunos se quitaban el sombrero y ellas hacían una especie de reverencia, otros pasaban con aires de grandeza y ni saludaban ni nada y la mayoría se paraban, se saludaban porque se conocían desde hacía meses en el laboratorio y se interesaban por los problemas cotidianos

-         Hola ¿Cómo estáis?

-         Muy bien, Aniceto, aquí estamos esperando

-         ¿Os queda mucho o estáis en los tacos de salida? – dijo Aniceto con su marcado acento madrileño de Chamberí

-         Yo creo que no – Teresa parecía la mas informada de los dos – pero nunca se sabe porque nuestro tutor, el Dr.Ortigosa, no es nada partidario que los embarazos lleguen a término y por lo que le voy oyendo no se porque me parece que nos vamos a liberar en Diciembre.

-         ¿A las treinta y seis semanas mondas y lirondas?

-         Si, yo creo que si

-         ¡Que suerte! Porque nuestro tutor no piensa en semanas sino en el peso y así en cuanto pesemos un kilo y poco nos liberan y nos llevan a la incubadora derechos durante el tiempo que nos falte de embarazo y uno no tiene el cuerpo serrano para andar perdiendo el tiempo ¡que te lo digo yo, olé que si! – y se marcó unos pasos de chotis dando vueltas él solo como si estuviera en la mismísima Pradera de San Isidro

-         Eso es una putada de mucho cuidado – Rafael se mostraba muy enfadado – lo hemos discutido miles de veces y no hay derecho.

-         Bueno es una manera de pensar como otra cualquiera y hay que respetarla ¡Rafael que tiés madre

-         Peor para ti. A nosotros porque nos ha tocado Ortigosa que será muy serio y todo lo que quieras pero chico, lo prefiero mil veces antes que el tal Cornago y eso que casi nos toca pero cuando estábamos en el laboratorio y temiendo lo peor, tuve que poner una denuncia en la UGT y menos mal que nos hicieron caso porque sino, nosotros que ya pesamos un poco mas de un kilo ya estaríamos en la incubadora.

-         Si, nosotros no hicimos “na” porque los de la Unión esa de “lopitos típicos” nos parecen superpijos y los de la OFU dicen que de ese tema “nasti de plasti” que traducido al madrileño significa “que te den por el revés, Ginés”

-         Pero bueno, Aniceto, ¿que has desayunado hoy para venir tan chuleta? – Teresita se mondaba de risa

-         He desayunado como el Marqués de Lozoya, Princesa. Café con leche, unas porras por aquello de mantener esta figura que Dios me ha “dao” y para terminar una copita de ponche Caballero que me permite tener esta voz melodiosa y así poderte cantar aquello de: “Te quiero morena, te quiero como se quiere a una madre, como se quiere a…………

-         Por Dios Aniceto - Teresa se tuvo que tapar la cara – Por Dios, que van a decir los vecinos

-         Los vecinos que miren y observen como el Aniceto se rinde a los pies de Teresa que tiene un final igual que Princesa ¡ole, ole y ole y que viva Madrid que es mi pueblo! 

-         Venga Aniceto, deja de cantar y tu a lo tuyo

-         Esta bien, si no quieres disfrutar de mi presencia no hay problemas, me voy a dar una vuelta por la Puerta del Ginesol, luego pasearé mi palmito por la “ca”  de la Placenta y terminaré la tourné en la Taberna del Caño (que quede claro que lo he escrito con a que no quiero líos) donde me tomaré un vermú de grifo para ahogar mis penas. Y tu “prenda” – con el dedo señalando a Rafael – ten “cuidao” con los del Sindi que son los que nos van a sacar las castañas del fuego

-         Si, si, menudos elementos, a los de los sindicatos los conocemos todos. Los afiliados de UGT somos superpijos para los de los Óvulos Fecundados Unidos porque no tragamos con el negocio ese de las incubadoras, ni estamos asociados, aunque no oficialmente, con la Federación de Neonatólogos y encima el argumento que dan es que nos negamos porque en las incubadoras nos dejan como Dios nos trajo al mundo y nosotros estamos en contra del nudismo. Pues empezamos bien, acabamos de nacer y ya estamos con tiranteces

-         Te veo un poco alterado Rafael. Tu tranqui, colega– Aniceto  se caló su gorra de cuadros blancos y negros, se ajustó el pañuelo blanco que le rodeaba el cuello, se atusó el bigote y continuó su paseo por el centro de la Avenida de las Parturientas saludando a un lado y a otro mientras avanzaba con paso marcial.

-         ¿Dónde has dejado a tu Rosa? – le preguntaban los conocidos.

-         Chico, tiene una infección el cordón umbilical que la trae a mal traer. No se “pué” mover de utercasa hasta dentro de una semana.

-         Y tú mientras a pasear ese cuerpo serrano ¿te parece bonito?

-         Y que quiere que haga Señá Remedios Dios propone y uno dispone

Rafael y Teresa lo vieron alejarse lentamente y se estuvieron un rato muertos de risa. La normalidad volvió a los pocos minutos y los hermanos charlaban de todo un poco para matar la tarde. Siempre empezaban con situaciones como primarias y de ahí iban subiendo de tono y de categoría. Esta vez le había tocado el turno a sus nombres. En toda la urbagine eran conocidos como los “lopitos”y así les llamaban desde siempre, pero cuando se enteraron que su padre se llamaba Andujar de primer apellido y su madre Belascoain no entendían el porqué.

-         Espera un momento que ya se a quien le voy a preguntar – Rafael se tumbó cuan largo era y alzando sus ojos al cielo llamaba a alguien para que le echara una mano – chiss, chiss, eh, eh,  escritor, no te hagas el loco que se que estás ahí. ¿Me quieres contestar a una cosa?

La ventaja de ser el escritor es que ahora me encuentro en la disyuntiva entre contestarle o no, si quiero estoy dentro del útero y si no me doy un paseo por la Gran Vía y que se aguante. Pues estoy pensando que casi si, voy a estar dentro del útero para ver que quiere este enano, pero me voy a hacer el invisible y además no le contesto porque no me da la gana, ¡hala, que se aguante!

-         Si, si, no te hagas el invisible porque se que estás ahí

-         (Me cuesta trabajo pero he decidido que no le voy a contestar y sigo en mis trece)

-         Bueno pues aunque te estés haciendo el gracioso, se que estás o sea que quiero que sepas que nos parece muy mal que nos llames lopes o lopitos. Al principio, no nos dimos cuenta, claro que es natural porque no teníamos casi cerebro y por lo tanto las posibilidades de razonar eran mas bien pocas por no decir ninguna, pero ahora que ya nos hemos hecho mayores sabemos que nuestros padres se llaman de apellido Andujar y Belascoain, o sea que tu, que tanto presumes de inventarte todo y de ser tan graciosillo esta vez reconoce que te has colado

  (Hoy le toca estar chulo a Rafael, pero aunque me esté picando para que le conteste, se va a fastidiar porque no pienso decir ni mu)

Teresa intervino desde su butaca donde estaba repanchingada oyendo “los 40 latidos Principales”

-         Que pasa escritor, ¿no nos contestas? Bueno peor para ti porque a partir de ahora hemos decidido Rafael y yo que no te vamos a contar mas cosas y así no vas presumiendo por ahí de tu capacidad de inventiva ¡Ah! Se olvidaba lo mas importante: a partir de ahora nos vamos a llamar “los Andujarines” ¿te parece bien?

-         (Me están picando para que les conteste, pero tengo que ser fuerte y seguir con mi postura , pero me parece muy bien que se llamen los Andujarines, por aquello de Andujar y Belascoaines, Muy bien, estupendo, parece que ya van siendo mayorcitos y empiezan a razonar, aunque “el tonillo” de Teresita no me parece el mejor o ¿está poniendo en duda que el que inventa soy yo? que no me pique porque la hago que se mueva un poco, hace una vuelta de cordón y se pone morada como una capa de Semana Santa ) 

-         Escritor, te vemos hoy con poca chispa ¿te pasa algo? Porque en condiciones normales por lo menos nos hubieras dicho alguna gracia – ahora era Rafael el que interpelaba – claro que si no nos quieres decir nada…….

-         (Tengo unas ganas de contestarles que no se si me voy a poder aguantar, si, si que puedo, tengo que poder)

-         Es una pena porque llevamos ya cuatro ecografías, nos lo estábamos pasando guay del Paraguay y si no nos quieres hablar pues nos volveremos como todos los demás que están haciendo colas por los diferentes úteros. Estaremos todo el día dormidos, alguna vez daremos una patada para que no se olviden que estamos aquí, pero nada mas y si no se lo podemos contar a nadie, pues nadie nos va a creer  lo de que aquí hay uterguardes y lo pasamos chupi, o que paseamos por el Jardín del Endometrio o que tenemos uternet. ¡Que le vamos a hacer!

-         Oye escritor si no nos quieres hablar peor para tí, pero por lo menos tráenos al abuelo y nos lo pasamos bien un rato ¿vale?

Eso ya me parece mejor porque hablarles no les pienso hablar y menos si encima vienen con amenazas. ¡Solo me faltaba eso! Dos chiquilicuatres en plan chulito. Casi no les voy a llevar al abuelo hasta la próxima ecografía ¡que se fastidien! Pensándolo mejor, si, os voy a mandar al abuelo, si, pero vais a sufrir porque os lo voy a mandar con una maquinita que os va a volver locos. Vamos allá

-         ¿Llaman a la puerta?

Rafael se asomó a la mirilla y vio un hombre de amarillo con el casco de la moto puesto en la cabeza

-  Creo que es uno de esos de utertransporte ¿le abro?

-         Claro, ¿como no le vas a abrir? Abre y pregúntale que quiere

-         ¿Si? – Rafael se quedó junto a la puerta con un pié haciendo de tope por si se trataba de algún atracador que últimamente proliferaban como churros

-         ¿Señores Andujarines? Traigo un paquete

-         ¿De parte de quien?

-         No lo se porque no tiene remite

-         Bien ¿tengo que pagar algo?

-         No, no, viene con portes pagados

-         Muy bien. Gracias.

-         De nada, pero si no les importa casi me quedo para ver lo que contiene el paquete ¿me dejan?

-         Bueno, a mi me da lo mismo

-         A mi también – dijo Teresa desde el fondo del uterapartamento.

-         Muchas gracias – y se sentó en una silla con el casco puesto

El paquete era de tamaño medio, como el de una caja de zapatos, envuelto con un papel anaranjado y una cinta de color blanco. Encima un sobre con la siguiente dirección

Sres. Andujarines.

Uterapartamento 17

C/ Teresa Belascoain 4-3º

Madrid.

Rafael lo abrió con curiosidad y en su interior había una maquinita de esas de juegos y una tarjeta que ponía

JUGAD y entre paréntesis (SI SOIS CAPACES).

Rafael miró el revés de la tarjeta y observó que estaba completamente en blanco. Sacó con cuidado la maquinita que podía parecer una “nintendo” pero había algo que  no le terminaba de convencer. Teresa se acercó y también la miraba como si fuera una aparición. Apretaron el botón “on” y apareció la siguiente nota

“Bienvenidos al portal LinkdIn “Aprieta botón. Siguiente pantalla

“Bienvenidos a Small Word a través de Sing” A. S (abreviatura de aprieta botón y siguiente pantalla)

“Bienvenido al facebook de MP3 conectado yahoo. Com.” A.S.

“La Wifi de Windows te ayudará a conectarte a Networking y a través de ella por medio de la webcam traspasarás el universo PDA A.S.

 “Si has seguido correctamente todas las indicaciones. A.S. (sigue siendo abreviatura de aprieta el botón y siguiente pantalla)

“Llegarás gracias a google a mi Ipod cuya clave es: A.S.

“Y si no os la digo ¿podréis jugar? A.S.

Bueno, os la diré que no soy tan malo. Mi clave es: “abuelo eres un cabrón.com “A.S.

“Si con esa clave no podéis entrar entonces utilizar la siguiente: “Sois unos pardillos.com” A.S.

“Tratar bien al portador del paquete porque es nada mas y nada menos que…………… A.S.

¡¡¡¡¡¡Abuelo!!!!!! ¿Eres tú? – los antiguos”lopitos”, ahora señores Andujarines, se levantaron corriendo y se acercaron al mensajero que permanecía con el casco puesto. Se sentaron en sus rodillas y le intentaban quitar el casco

-         Por favor, por favor – el abuelo les observaba desde la abertura del casco – un poco de tranquilidad porque si me quitáis el casco de golpe, seguro que detrás se va mi cabeza y eso no tiene ninguna gracia. Esperad un momento que me aprieto los tornillos que sujetan la cabeza al cuello y así no se me cae – el abuelo sacó un pequeño destornillador del bolsillo e hizo ademán de apretarse los tornillos. Cuando terminó, se guardó la herramienta en el bolsillo y se quitó el caso tranquilamente - ¿Qué tal? ¿me veis bien?

-         Abuelo que cosas tienes. ¿no te das cuenta que ya somos mayores y no cuelan esas bolas que nos cuentas?

-         Está bien, no se hable mas, pero acordaros que siempre que vayáis a quitar un casco, sobre todo después de un accidente, siempre hay que asegurarse que la cabeza está bien y os evitaréis problemas. Bueno Lopes¿Qué tal?

-         ¡Que ya no somos lopes abuelo, que ahora somos Andujarines!

-         Es verdad, perdonarme, se me había olvidado ¡que cabeza la mía! – el abuelo no dejaba de mirar hacia la ventana – el caso es que he venido con mas gente y les he dicho que se asomaran a la ventana y os vieran pero no se donde se habrán metido.

-         ¿Quieres que salga a buscarlos?

-         No te preocupes, ya aparecerán. Por cierto cuando venía para aquí y mientras que el tren endoscópico, ese que te trae hasta aquí,  pasaba por las estaciones de corazón, pulmones, riñón, intestino norte e intestino sur, venía pensando en vosotros y me gustaría haceros una pregunta ¿Qué vais a ser de mayores?

Teresa fue la primera en contestar poniendo cara de sabionda

-         Abuelo preguntas cada cosa que  yo que se, nosotros de mayores ¿sabes lo que vamos a ser? vamos a ser niños.

-         ¿Qué íbamos a ser si nó? – Rafael corroboraba la respuesta de la hermana – sería divertido que naciéramos y fuéramos monos o loros. Menudo susto.

-         Yo no preguntaba eso- terció el abuelo – pero tenéis razón, primero nacer y luego ya veremos

Los tres tertulianos se quedaron callados pensando en sus cosas. El abuelo no paraba de mirar por la ventana, quería que cuanto antes llegaran sus acompañantes porque se moría de ganas de verles las caras, pero no se les veía por ninguna parte. No era capaz de entender lo que estaba pasando porque se habían despedido prácticamente en la puerta. Bueno lo que sea será. Rafael estaba manipulando una especie de tomavistas pequeño, mientras que Teresa estaba entretenida jugando al MS (Meconio Semanal) un juego que venía todos los viernes en Uterviú y que consistía en ir uniendo parejas de lopitos hasta que formaran, al menos, seis familias en la que ningún miembro podía vivir en dos casas a la vez y mucho menos comer o dormir en la otra vivienda.

De pronto sonaron unos golpes en la ventana del uterdormitorio y a través del cristal apreciaron la presencia de tres personas que los miraban emocionados. Eran, nada más y nada menos que, el Abuelo Rafael, la Abuela Enriqueta y la Abuela Tere.

-         ¿Los conocéis?

-         No, ¿quienes son?

-         Pues son los otros tres abuelos, los dos de pelo blanco son los padres de Pachi, vuestro padre y la morena es la Abuela Tere, la madre de Teresa vuestra madre

-         ¿Por qué no les dices que pasen?

-         Porque no están ahí o tu te crees que todo el mundo tiene poderes como yo. Os los he puesto para que los vayáis conociendo pero en verdad es una foto grande detrás del cristal.

-         Jo, Abuelo, ¿yo quiero conocerlos?

-         Pues me parece muy bien, pero eso no depende de mi, sino del Dr., Ortigosa que el Ginecólogo de vuestra madre y es él quien da el pistoletazo de salida

-         Ya, ¿y no se puede saber cuando va a ser?

-          

-         A lo mejor si, pero yo no lo sé.

-          

-         ¿Y no se lo puedes preguntar?

-          

-         Si yo casi no le conozco

-         Bueno pero para preguntarle cuando vamos a nacer tampoco hace falta que seas amigo íntimo.

-         Es mas fácil que se lo preguntéis a vuestros padres que seguro que ellos si que lo saben

-         Abuelo – esta vez era Teresa- ¿sabes una cosa?

-         Dime, teresa

-         Que tengo miedo a eso del parto, a salir de aquí, a estar en el otro mundo sin nadie cerca, sin uterguarde, sin el calorcito que tenemos aquí, sin………

Rafael también quería dar su opinión

-         Por ejemplo, aquí hacemos caca cuando queremos y el RCF (Recogida de Cacas Fetales)  se encarga de recogerlas y que ni se note

-         Y fuera serán tus padres los que se encarguen de tenerte muy limpio y te echarán crema en el culito y te dirán que estás muy guapo, que niño mas rico y todas esas cosas que se les dicen a los bebés

-         O sea que casi mejor que aquí dentro.

El Abuelo sabía que había llegado el momento y no tenía claro que decir. Por una parte, le parecía que debería hablarles de un mundo feliz y dar tiempo al tiempo para que los Andujarines vieran lo que había por ahí y por otra no le parecía del todo bien no decirles ni una sola palabra. Como siempre, una idea le vino a su mente

-         Hace tiempo que pensaba hablaros del mundo que os va a tocar vivir, pero siempre me ha parecido que iba a ser mi opinión que, naturalmente como es la mía nunca será imparcial y por eso he pensado que lo mejor es que no os diga nada y seáis vosotros solos los que os hagáis una idea de lo que hay. Si yo os contara seguro que sería una visión pesimista porque es lo normal en un viejo, pero la juventud puede con todo y vuestra ilusión será la que hará cambiar el mundo. Parece que uno solo no va a poder hacer nada, pero si que puede y sobre todo uno y uno y uno y así millones de unos, cambian lo que sea, porque hay cosas que tienen que cambiar se quiera o no

-          

-         Jo, Abuelo, como sigas así casi me quedo aquí y no salgo ni a la puerta de la vagina

-         Eso es lo que tu quisieras pero, lo siento chaval, dentro de nada estarás en la puñetera calle y quieras o no os tendréis que buscar la vida.

-         ¿Nosotros solos?

-         No hombre no, al principio vuestros padres y toda la familia estaremos pendientes de vosotros , pero según os vayáis haciendo mayores tenéis que ser vosotros los que os organicéis, como hemos hecho todos

-         ¿Y nos tenemos que ir de casa?

-         Si queréis si y sino, pues os quedáis, pero en cuanto os queráis dar cuenta tendréis un novio, os casaréis, tendréis niños y casi sin darte cuenta nietos y ¡ya ves, se te ha pasado la vida!

-         ¿Ya? ¿Tan deprisa

-         Pues si, es así

-         Bueno Abuelo pero tú no te pongas triste que nosotros estamos empezando y tenemos toda la vida por delante.

-         Si, es verdad, vosotros si, pero yo

-         Tu también Abuelo que estás hecho un chaval

-         Si, si, un chaval ¡que te lo crees tu! Pero bueno vamos a dejarlo porque hoy vengo un poco mal, pero en la próxima ecografía os prometo que vamos a montar una fiesta para celebrar que casi estáis a punto de nacer. Mejor todavía, si os parece montamos dos, una aquí que como es un sitio enano no cabemos casi nadie de la familia y otra fuera en la casa donde vais a vivir por lo menos el primer mes

-         ¿Y tú estarás allí?

-         Pues claro que estaré allí, ¿no ves que es mi casa?

-         Entonces ¿no vamos a ir a la casa de tablas?

-         Si, claro que iréis pero cuando vuestra madre esté recuperada de la cesárea porque al principio va a estar muy floja y necesitará la ayuda de todos nosotros. Bueno Lopitos, Lopes, Andujarines o Andujarones hasta la próxima que la próstata no perdona y tengo que hacer pis. Adiós.

       -  Adiós, Abuelito

-         ¡eh! ¡eh! ¡eh! No hace falta que me recordéis que soy mayor pero con Abuelo me llega  porque lo de Abuelito me suena a anciano y uno, como aquel, es viejo pero honrado. ¡Que seáis buenos!

 Al poco de salir el abuelo. Teresa preguntó:

-         Rafael ¿le has puesto la cámara al abuelo?

-         Si, si, la lleva en la solapa de la chaqueta y si no se fija mucho no se va a enterar de nada.

-         ¡Que guay! Vamos a esperar un rato y enseguida nos conectamos y vemos a toda la familia

-         ¡Que buena idea hemos tenido!